La higiene tiene una relevancia creciente en la sociedad actual, que la demanda cada vez más. Los requisitos en las organizaciones y empresas, tanto privadas como públicas crecen continuamente. Por lo tanto, los prestadores de servicios textiles, en especial las lavanderías industriales tenemos nuevos retos y también nuevas oportunidades. La trazabilidad proporcionada por las tecnologías digitales influye significativamente en los procesos, ya que la gestión de la información en tiempo real que ofrecen las tecnologías RFID permite cuidar la higiene, la imagen comercial y también garantiza que a tiempo, lleguen al cliente los suministros de sus textiles limpios.
La higiene es una medida preventiva para preservar la salud de las personas y la sociedad y en el contexto del individuo su objetivo es prevenir las infecciones y favorecer una mejor calidad de vida.
A lo largo del tiempo y en base a la diversidad de las culturas existentes la definición general despliega diferentes conceptos sobre higiene. En cierto modo, depende de la percepción diversa de los peligros para la salud y, en otro, de la disponibilidad de posibilidades de prevención y terapias, ambas sujetas a cambios a lo largo de los años.
Hay dos factores básicos en los que se basa la mejora de la higiene son:
- Diagnosticar los riesgos de infección
- La implementación de medidas de higiene.
Pero hay un tercer factor que es él que juegan los textiles en el sector de la higiene. Los textiles se implementan para interrumpir la cadena de infección, pero al mismo tiempo también pueden ser portadores de parásitos, microbios, bacterias y virus.
Por lo tanto los servicios textiles juegan un papel crucial en dos áreas de atención claves en la consecución de la higiene:
- – Conseguir textiles más eficaces para interrumpir la cadena de infección.
- – Desarrollar sistemas de limpieza que elimine tras su uso parásitos, microbios, bacterias y virus.
Las lavanderías industriales han alcanzado grandes logros en términos de higiene. Esto se ponen de manifiesto cuando el sector intenta obtener un rendimiento creciente ofreciendo a sus clientes mejoras integrando de nuevas máquinas, procesos y servicios de logística avanzada.
Hasta hace poco, la competitividad se percibía principalmente desde la perspectiva de los precios y las condiciones, pero hoy en día, las lavanderías industriales de vanguardia deben ofrecer seguridad en la higiene, el cuidado de la imagen textil y la garantía de que los textiles llegan al cliente a tiempo. Estas son las nuevas claves que demandan los clientes, que son las que establecen una diferenciación competitiva real.
La trazabilidad proporcionada por las tecnologías digitales influye significativamente en los procesos, ya que la gestión de la información en tiempo real que ofrecen las tecnologías RFID permite cuidar la higiene y también garantiza que a tiempo, lleguen al cliente los suministros de sus textiles limpios.