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LA LAVANDERÍA INDUSTRIAL LIMPIA

Imagen por cortesía de mrkrich

La “producción limpia” tiene muchas ventajas que de entrada no se perciben. Desde la más evidente, que es la de la mejora de la “imagen comercial y pública de la empresa”, hasta –con el aspecto con el que los más escépticos suelen denostarla– la de reducir los costos a lo largo de la cadena productiva. Y por supuesto cumplir con los estándares ambientales internacionales y nacionales, evitando problemas con la fiscalización[ii].

Lavandería Romeral aplica a sus procesos la estrategia de gestión ambiental preventiva, apoyándose en las políticas y acciones públicas que la fomentan y que respaldan la Investigación para el Desarrollo y la Innovación (I+D+i).

El concepto de “industria limpia” surge en el siglo pasado en la década de los 80 en los países desarrollados, como respuesta a los crecientes costos de los tratamientos de residuos. Y surge como un nuevo paradigma, constituyendo hoy en día un principio fundamental en el que se ha de desarrollar cualquier actividad industrial en el contexto de un desarrollo sostenible social, económico y ambiental. La industria productiva limpia es un concepto que abarca desde la prevención de contaminación hasta la minimización de residuos, poniendo el énfasis en cómo los productos y servicios pueden elaborarse con el menor impacto ambiental posible y siempre teniendo en cuenta los limitantes económicos y tecnológicos.

La “industria limpia” podría entenderse como aquella que no genera ni residuos ni emisiones, pero nada más lejos de la realidad. Por una parte, porque son pocas las tecnologías económicamente viables que logren procesos de emisión cero. Y por otra porque si bien la emisión puede generar una externalidad negativa –pérdida de bienestar social–, el nivel óptimo de contaminación no puede ser igual a cero, sino que se establece calculado en base a que los beneficios sociales marginales de reducir los residuos sean equivalentes a los costos sociales marginales de lograr tales reducciones.

Pero en el transcurso de las dos últimas décadas del siglo XX, comienza a desarrollarse el concepto de “emisiones cero”, basado en el principio de que los residuos resultantes de los procesos productivos constituyen en sí mismos fuentes de materias primas para nuevos productos, servicios o procesos, consiguiéndose la minimización total de residuos o emisiones cero. Así en los años 90 se desarrolla el concepto de “eco-producto”, que embarca a la industria en el proceso de búsqueda de un modelo que analice al producto en todas y cada una de sus interacciones en su recorrido en el medio ambiente: producción, puesta en el mercado, uso o consumo y retirada, para según fuera el desecho resultante procesarlo para su tratamiento o para su valorización. 

Todo esto nos lleva al siglo XXI donde ahora la “industria limpia” desarrolla estrategias de “producción limpia” que se basan en una gestión empresarial y ambiental preventiva aplicada a productos, procesos, gestión y organización.

La “producción limpia” tiene como objetivo emplear de forma eficiente las materias primas, reduciendo las emisiones y descargas en la fuente misma, reduciendo los riesgos para la salud de las personas y la preservación del medio ambiente, todo ello sin perder de vista el incrementar al mismo tiempo la eficiencia y la rentabilidad de las industrias y por tanto incrementando la competitividad de las mismas.

La “industria limpia” en definitiva es aquella que pone en práctica acciones innovadoras mediante la aplicación de conocimientos, mejora tecnológica y cambio en las actitudes, traduciéndose todo ello en empresas más sostenibles, más eficientes y más competitivas. Resumiendo, una “industria limpia” es la que innova reorientando:

  • Sus procesos a la conservación y ahorro en materias primas, maquinaria, procesos, agua y energía; reducción y minimización de la cantidad y toxicidad de emisiones y residuos; eliminación de materias primas tóxicas; llevar a cabo el reciclaje de la máxima proporción de residuos en la planta o bien fuera de ella.
    • Sus productos a la reducción de los impactos negativos que acompañan el ciclo de vida de los productos, desde la extracción de las materias primas hasta su disposición final.
    • Sus servicios a la incorporación de la dimensión ambiental, tanto en el diseño como en la prestación de los mismos

En Lavandería Romeral llevamos más de 30 años trabajando e innovando para ser una “lavandería industrial limpia”, prestando nuestros servicios con estrategias “eco-friendly”, esto es con procesos diseñados para causar el menor daño posible al medio ambiente. Nuestra cultura, servicios y procesos ayudan a nuestros clientes a ser “hoteles y restaurantes limpios” más competitivos y cuidadosos con el medioambiente.


Fuentes:

  • Capra, Fritjof, “Las conexiones ocultas”. Implicaciones sociales, medioambientales, económicas y biológicas de una nueva visión del mundo. Traducción de David Sempau. Editorial Anagrama, Barcelona, 2003. Segunda Parte: Los retos del siglo XXI, pp. 133-328.
  • Ecoproduit, Concepts et méthodologies, sous la direction de Jacques Vigneron et Claude Burstein. Cergy Pontoise Programme Environnement, 1993. Deuxieme partie: “Emergence d’une culture environnementale”, pp.13 – 28. Troisieme partie: “Bases scientifiques des écoproduits” , pp. 29 – 76.
  • Silent Revolution. Dutch Industry and the Dutch Government are working together for a better environment. Ministry of Housing, Spatial Planning and Environment (VROM). The Neetherlands. pp. 40 – 50.
  • Revista Ambiente y Desarrollo. Vol. XVIII Nº 1, Marzo 2002. pp. 3-4 y pp. 70-72.

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